jueves, 9 de mayo de 2013

San Isidro. Las Ventas Madrid. 09/05/2013. Apartado y Resumen



Seis toros de José Luis Pereda han sido sorteados esta mañana en los corrales de Las Ventas para la primera corrida de la Feria de San Isidro, en el que se anuncian Diego Urdiales, Leandro y Morenito de Aranda. El orden de lidia es el siguiente:





NÚMNOMBREPESOFECHAPINTAMATADOR 
77Triplicado50104/08CastañoDiego Urdiales
172Tripóm55403/08NegroLeandro
170Molinero50411/07ColoradoMorenito de Aranda
71
Grumete
55903/08NegroDiego Urdiales
73
Unjaleo
58912/07CastañoLeandro
 6º
116
Agotado
59503/08EnsabanadoMorenito de Aranda
SOBREROS:
14
Carretilla
55211/07
Negro
De Fraile Mazas
29
Vieiro
56206/08Jabonero      De Aurelio Hernando


Plaza de toros de Las Ventas. Primera de la Feria de San Isidro. Tres cuartos de entrada. Toros de José Luis Pereda, bien presentados pero mansos. El sexto, complicado. Diego Urdiales, silencio tras aviso y silencio tras aviso; Leandro, silencio tras aviso y silencio y Morenito de Aranda, silencio y silencio.

San Isidro no empezó a lo grande. La corrida de José Luis Pereda, muy bien presentada, fue mansa hasta decir basta. El lote con más posibilidades, aunque tampoco de triunfo, fue el de Leandro, que dejó algunos buenos naturales frente al segundo. Diego Urdiales yMorenito de Aranda, por su parte, mostraron disposición con dos lotes imposibles. La entrada: tres cuartos. 
El primero fue un toro idea de hechuras, largo, bajo, estrecho de sienes. Tuvo una sola distancia, que era más bien la corta, y el defecto de echar la cara arriba. Eso, y el viento que molestó mucho durante la faena, impidió que Diego Urdiales terminase de centrarse con el toro. No tuvo más suerte con el cuarto, un 'mulo' que frustró cualquier posibilidad no ya de triunfo, sino de esperanza. Leandro sorteó en segundo lugar un toro algo más ofensivo que el anterior. Fue un toro mansurrón que no terminó de rajarse del todo. Leandro lo toreó donde quiso el toro y allí logró algunos buenos naturales en una faena bien compuesta, que no fue a más. El toro tuvo nobleza y no arrolló. Mató a la tercera y fue silenciada. El quinto, precioso de hechuras, fue el que más posibilidades tuvo. Con más fondo que los cuatro anteriores juntos,Leandro acertó a firmarle una serie sobre el derecho abrigado en tablas, en la que el toro respondió bien. Después lo sacó a los medios y ahí la faena se acabó, con el toro desentendido. No llegó a perfilarse la faena en el tercero. Se tapaba por la cara el toro, que fue mansurrón y mostró desde muy pronto querencia por el cinco.Morenito de Aranda quiso engancharle y logró algunos muletazos de buen trazo, especialmente sobre el derecho. Afeó su labor con la espada y fue silenciado. El sexto, por pinta, hechuras y comportamiento, despertó la ilusión del público. Lo recibió Morenito con el capote, movido pero ligado y el toro se arrancó al caballo hasta derribarlo, tras un gran puyazo deHéctor Piña. Saludó Luis Carlos Aranda por un buen par. El toro, en realidad, fue el más complicado de la corrida: sin pasar en la muleta, reponiendo. En vano el esfuerzo de Morenito de Aranda.




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